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El escurridor

Hoy hablaremos de otra necesidad y objeto totalmente generalizados: Escurrir la vajilla, y los consabidos escurridores. Hay escurridores para platos, para cubiertos, y para platos y cubiertos. Son objetos tan comunes, tan triviales, que la mayoría de la gente los compra en cualquier bazar barato. Y como suele suceder con tantos otros objetos, muchos adquirientes no analizan la necesidad para comprar el mas apropiado. Admitámoslo: no toda la culpa es de los diseñadores, muchos objetos cumplirán bien su función, si se utilizan en el lugar y de la forma adecuados. Hay una característica que podría separarlos en dos grupos: los que acumulan el agua escurrida, y los que no. ¿Y por qué alguien querría un escurridor que no junta el agua ? (se podría preguntar). Pues, porque como ocurre con muchos otros problemas en la vida: a veces es mejor dejarlo correr. El objetivo, la necesidad a cubrir, no es juntar el agua sino secar la vajilla. Hoy en día están generalizadas las mesadas de cocina de ac
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El Baño

Analizaré ahora la distribución del baño en conjunto. Como he dicho en otras ocasiones, el baño es un espacio particular de la casa: por un lado, la mayoría de los elementos del baño están fijos, por lo que la decisión inicial de su colocación no es en absoluto trivial, permanecerá durante muchos años (quizás toda la existencia de la vivienda), y condicionará el uso que se le dé a ese espacio. Por otro lado es el lugar mas íntimo de la casa y el usuario se encontrará en las circunstancias mas vulnerables: estará desnudo, tendrá los pantalones bajados hasta los tobillos, estará descalzo, mojado, etc. Incluso puede que sea compartido por dos personas en esas mismas condiciones. Y como siempre, analizaré un caso concreto: el del baño que me toca utilizar. Se trata de un espacio amplio, de 1,92m x 3,10m. En uno de sus lados menores se encuentra la puerta, centrada en la pared, y en el otro hay una ventana de 1,20m. En una de las paredes mayores sobresale una columna, y arriba también una v

Bidet, el ignorado

Dicen las malas lenguas que debía ser una ducha, pero salió para el culo. Mas creíble es la historia de que se inventó para las cortesanas francesas del siglo XVIII. Hoy está en los baños de medio mundo, y en algunos países desdeñar su uso es motivo de escarnio. En cuanto a su uso, varía notablemente según el entorno cultural. El que suscribe lo entiende como un instrumento de higiene genital y anal. Sin embargo en la Wikipedia francesa podemos leer: Le bidet sert principalement à l’hygiène des parties génitales externes et de l’anus. (…) Il peut aussi servir à laver d’autres parties du corps humain, tels que les pieds et les cheveux ou pourquoi pas son chien, chat et tout autre animal de compagnie. On peut y uriner, y faire tremper du linge, ou y laver un bébé sans risque de noyade. Que viene a decir: «Sirve principalmente para la higiene genital y el ano. Puede servir también para lavar otras partes del cuerpo, como los pies y el pelo, o lavar al perro, gato u otro animal de compañía

La tapa a rosca de la caja de leche

Éste es muy trivial: Las cajas de leche, los conocidos «Tet*aBrik» de la empresa Tet*aPack, aunque parece que hay otras parecidas (por cierto: menudo chollo que tienen con esas patentes en todo el mundo, como las latas de bebidas que si no me equivoco pertenecen a Reyn*lds. ¿Piensa usted a dónde va la mayoría del euro que paga por 330ml de agua dulce?). Hablaré de leche pero esto es válido para casi todos los líquidos en estos envases. Estas cajas suelen venir con un extremo doblado y troquelado. Este troquel es bastante largo, llegando hasta un poco mas atrás del pliegue de la pestaña; ésto es muy importante, porque mientras la leche sale, tiene que quedar sitio para que entre el aire. El método es ideal y es la forma mas cómoda de servir, cuando funciona. El problema viene cuando intentamos cortarlo y el troquel no sirve, es duro, se rompe mal, se arranca por un lado, etc. Cualquiera sabe a qué me refiero. Por eso en las cocinas suele haber tijeras. Ahora bien: cuando el usuario se v

El Baño: Jaboneras

Hay un lugar en la casa en que la relación entre arquitectura, objetos y usuario es especialmente relevante: el baño. Es un espacio pequeño, muchas veces el desperdicio que no se ha usado para otras habitaciones. Al fin y al cabo ha sido el último en entrar a casa, hace no tanto tiempo estaba afuera. A diferencia de otras habitaciones, espacios vacíos mas o menos rectangulares donde el usuario ubica sus pertenencias a su criterio, en el baño los objetos mas relevantes están fijados a las paredes y al piso, y es la persona la que tendrá que adaptarse a su situación. Y por si esto fuera poco, lo hará en las circunstancias en que se encuentra mas vulnerable y al natural: cuando no está desnudo, por lo menos está con los pantalones bajos. Con todo ésto uno esperaría que el arquitecto/diseñador preste una atención especial a su diseño, pero aparentemente eso no sucede en la mayoría de los casos. Dedicaré muchos mas artículos al baño. En el presente, hablaré de un elemento en particular: las

El diseño bien entendido empieza por casa

En este blog realizamos análisis críticos de diseño, ya sea gráfico, industrial, urbanístico, o el que se tercie. Sin menospreciar la estética, centraremos nuestra atención en cómo la «cosa» se relaciona con la persona y con el resto de «cosas» a su alrededor. No tenemos objetivos académicos (ni de ningún tipo). Destriparemos cualquier diseño con el que nos topemos en nuestra vida diaria, en casa, en la calle, en el bar, sin reparar en que sea obra de un Doctor en Urbanismo o de un Perito Mercantil. Es mas: mejor no saberlo. La sola idea de que profesionales con los mas altos reconocimientos producen (y venden y cobran a precio de creación divina) ciertos despropósitos inhumanos, resulta completamente desoladora.